La revolución electrónica iniciada en la década de los 70
constituye el punto de partida para el desarrollo creciente de la Era Digital.
Los avances científicos en el campo de la electrónica tuvieron dos
consecuencias inmediatas: la caída vertiginosa de los precios de las materias
primas y la preponderancia de las Tecnologías de la Información (Information
Technologies) que combinaban esencialmente la electrónica y el software.
Pero, las investigaciones desarrolladas a principios de los
años 80 han permitido la convergencia de la electrónica, la informática y las
telecomunicaciones posibilitando la interconexión entre redes. De esta forma,
las TIC se han convertido en un sector estratégico para la "Nueva
Economía".
Desde entonces, los criterios de éxito para una organización
o empresa dependen cada vez en gran medida de su capacidad para adaptarse a las
innovaciones tecnológicas y de su habilidad para saber explotarlas en su propio
beneficio.
La Informática es la ciencia del tratamiento automático de
la información a través de un computador (llamado también ordenador o
computadora). Entre las tareas más populares que ha facilitado esta tecnología
se encuentran: elaborar documentos, enviar y recibir correo electrónico,
dibujar, crear efectos visuales y sonoros, maquetar folletos y libros, manejar
la información contable en una empresa, reproducir música, controlar procesos
industriales y jugar.
Informática es un vocablo inspirado en el francés
informatique, formado a su vez por la conjunción de las palabras information y
automatique, para dar idea de la automatización de la información que se logra
con los sistemas computacionales.
La informática es un amplio campo que incluye los
fundamentos teóricos, el diseño, la programación y el uso de las computadoras
(ordenadores).
Información utiliza
las computadoras, un componente indispensable en la sociedad moderna para
procesar datos con ahorro de tiempo y esfuerzo.
Si nos ceñimos a la definición que de tecnología hacen
Harvey Brooks y Daniel Bell: "el uso de un conocimiento científico para
especificar modos de hacer cosas de un modo reproducible", podríamos decir
que las Tecnologías de Información, más que herramientas generadoras de
productos finales, son procesos científicos cuyo principal objetivo es la
generación de conocimientos, que a la postre incidirán en los modos de vida de
las sociedades, no sólo en un ámbito técnico o especializado, sino
principalmente en la creación de nuevas formas de comunicación y convivencia
global.
Se podría establecer un punto de semejanza entre la
revolución de las Tecnologías de la Información y la Revolución Industrial,
cuya principal diferencia reside en la materia prima de su maquinaria, es
decir, pasamos de una eclosión social basada en los usos de la energía a una
sociedad cuyo bien primordial ha pasado a ser el conocimiento y la información.
Pueden ser incluidas en esta gran área de las ciencias, la microelectrónica, la
computación (hardware y software), las telecomunicaciones y (según opinión de
algunos analistas) la ingeniería genética. Esta última, por decodificar,
manipular y reprogramar la información genética de la materia viviente.
Desde un punto de vista histórico, la revolución de las
Tecnologías de la Información marca un momento crucial y decisivo en la
sociedad mundial, pues ha penetrado en todas las áreas de vida humana, no como
agente externo, sino como (muchas veces) motor que genera un flujo activo en
las interrelaciones sociales.
Durante la última década del siglo pasado, mucho se habló
sobre una nueva era de oscurantismo informativo, ocasionado por esta suerte de
carrera contra reloj por la adquisición y generación de información y
conocimientos. Sin embargo, las nuevas tecnologías de la información,
representan una oportunidad singular en el proceso de democratización del
conocimiento, pues los usuarios pueden tomar el control de la tecnología, que
usan y generan, y producir y distribuir bienes y servicios. Podría pensarse que
las TI han abierto un territorio en el cual la mente humana es la fuerza
productiva directa de mayor importancia en la actualidad.
Por lo tanto, el ser humano es capaz de convertir su
pensamiento en bienes y servicios y distribuirlos no ya en una frontera local,
sino globalmente. Las TI han modificado sustancial e irrevocablemente, la forma
en que vivimos, dormimos, soñamos y morimos. En este caso, podríamos hacernos
eco de las palabras de "Jean Paul Sartre" cuando dice que no se trata
de preguntarnos si la historia tiene un sentido, sino de que -ya que estamos
metidos hasta el cuello- debemos darle el sentido que nos parezca mejor y
prestar toda nuestra colaboración para las acciones que lo requieran. Esto se
aplica perfectamente a la participación ciudadana activa en el desarrollo de
las Tecnologías de la Información en el país, lo que por ende incidirá en el
crecimiento económico, político, social y cultural de la nación.
Comentarios
Publicar un comentario